Que no suene a despedida.

Bueno, llevo días aplazando este momento, el momento de sentarme a escribir esto, lo aplazo porque me niego a escribir una despedida...se que podría hablar de mil cosas sin tener que mencionar que esto se acaba...pero no puedo, me niego a creer que ya han pasado 2 meses que es real que volvemos a Granada, que nunca mas estaré aquí viviendo de nuevo, se que volveré pero nada sera igual.
Todavía recuerdo el primer día como si de ayer se tratase, no puedo describir lo que he sentido aquí, los momentos que he vivido son irrepetibles, la cantidad de personas que he conocido, todos los miedos de la primera semana se han ido desvaneciendo día a día, esto es una experiencia maravillosa que todo el mundo debería vivir, a la vez que maravillosa también es triste, triste porque ahora llega el momento de decir ADIOS y no es nada facil...en Granada llorabamos despidiendonos de nuestros familiares que sabíamos que los íbamos a volver a ver...pero aquí nos vamos a despedir de personas que probablemente nunca mas las veamos, personas con las que hemos compartido tantos momentos, tantas risas,me duele pensar en que no volveré a ver a los chicos del pan, a los camareros de la cafetería, a los trabajadores del mercado de al lado de casa que todos los días nos saludan, no volver a estar toda la tarde sentada en Piazza Trento y escuchar de fondo "Spagnolo, spagnolo", los martes me resultara raro no comer en casa de mi compañera de trabajo. Aquí he creado una vida, una rutina, con mis cosas, he aprendido a ser mas responsable a valerme por mi misma y a saber que papa y mama no van a estar siempre, y ahora cuesta desprenderme de esta rutina.
Esta experiencia también me parece increíble por el hecho de convivir con personas que solo conoces de clase, que eran simples conocidos y ahora son un trocito mas de mi,con solo mirarnos sabemos lo que nos pasa, si nos gusta algo o no, nos duele si le sucede algo al otro y aquí todos somos uno.
Gracias a todos los que han hecho posible que esto suceda, gracias a todas las personas que han estado a mi lado aquí, por que  también hay momentos malos, todos hemos tenido nuestro momento "bajón" y nos hemos apoyado los unos a los otros, nos hemos animado incluso hemos acabado llorando todos juntos.
Nunca olvidare los cafés en Saint Honore, ni las noches de cervezas y confesión y mucho menos los momentos "balconing", son tantas cosas...que es imposible escribirlo todo.
Y para terminar decir que estoy muy contenta de haber estado aquí, con las personas que he estado, de haber conocido a la gente que he conocido, y que cada uno de vosotros se lleva un trocito de mi corazón porque todos vosotros habéis hecho posible esta experiencia.
Nunca os olvidare!!.