En cuanto a la comida ha estado todo
buenísimo, aquí por lo visto, tienen la costumbre de comer un primer, segundo y
tercer plato, además del postre. ¡Lo que no entiendo es como pueden comer
tanto! De primer plato hemos comido pasta (algo poco común aquí) a la
franciscana, de segundo filete de ternera con patatas al horno y guisantes
(cosechado en un pequeño huerto que poseen en el patio en el que trabaja el
padre), de tercero braciolette y de
postre una buenísima macedonia también con frutas de la casa. ¡Todo riquísimo!
Después de la comida, hemos estado hablando de
las diferencias entre italiano y el español, incluso del español y el
siciliano, lo que nos hemos dado cuenta que el siciliano también tiene palabras
muy parecidas a las nuestras, nos han confesado que saben hablarlo
bien pero es tan difícil que no todos saben y que hay palabras que son
imposibles escribir, porque no saben
ellos realmente que letras tienen, sólo la pronunciación.
Hemos observado que
las típicas casas de pueblo español antiguas, pequeñas por dentro y grandes por
fuera con un gran jardín en el que tienen perros, gatos, gallinas conejos incluso
un pavo todos repartidos alrededor de un huerto, son habituales también aquí. También las costumbres familiares a la hora de comer, en las que el abuelo está
en el huerto trabajando y es llamado a la mesa, en la que la abuela sirve a
todos los familiares y se preocupa en que no quede ningún vaso ni plato vacío…
etc. Son idénticas, lo que de nuevo repito, te hace sentir como en tu
casa. En conclusión, la cultura española y la siciliana, ¡sono molto simile!
Una experiencia que
volveríamos a repetir y que jamas olvidaremos.
¡Bien, estuvisteis en esa comida! Me alegra mucho y me encanta que contéis en el blog vuestra experiencia laboral y también la que tiene que ver con el intercambio cultural como es el caso.
ResponderEliminarGracias puri!y ademas estuvimos muy agusto la verdad
ResponderEliminarNo soy persona que me emocione facilmente pero leyendo este blog me ha sucedido. Imane contándonos los miedos iniciales, Salma con su intento de salvar a las pobres almejas y Baldu con ese abuelo que hay que esperar a que deje el huerto para empezar la comida, ¡ni el mismísimo Juan Goytisolo lo hubiera narrado mejor!
ResponderEliminarMe siento muy orgulloso de todos vosotros y de mis compañeros, Rafa con su trabajo silencioso que habrá visto que todas las horas que ha dedicado a este royecto han valido la pena, y de la valiete Purificación que no se lo pesó dos veces en meterse en una furgoeta que os llevaría a cojer un avión rumbo a sicilia muy ligeros de equipaje, solamente un breve curso de italiano.
Bravo, bravíssimo por todos vostros, por el buen trabajo y vuestra valentia.
Ciao, Raúl.
Muchas gracias DON Raul, somos unos grandes poetas jajaja. Toda persona dura como tu tiene una parte dulce y sensible jaja
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